viernes, 11 de enero de 2008

"Tofamilarín (¿2?)"



En principio éste iba a ser un blog de un solo post. Ya veis que, al menos, será de dos.

Yo, por mi parte, lanzada ya la propuesta de búsqueda, permanezco tranquilamente a la espera y observo los acontecimientos. Algunos han llegado hasta este blog en forma de comentarios (gracias por el interés, muchas gracias) y los más por cotilleos telefónicos.

Anunciaba en la entrada anterior que estaba esperando noticias y que seguramente pronto tendría mi soneto entre mis manos/labios. De momento sigo esperando los doce versos perdidos.

Me llegan, eso sí, noticias del interés y de las adhesiones eufóricas que ha suscitado mi búsqueda.
Bromeando con mi "Indiana Jones" particular sobre la extensión de esta locura imaginamos a todo el claustro de su instituto rebuscando en la biblioteca del centro y en todas sus fuentes. Imaginamos como, de seguir esta progresión geométrica, pronto todos los internautas y, al menos, todos los profesores de bachillerato y allegados se convertirán en una comunidad de perseguidores del soneto.

Y todo esto a pesar de que este blog no existe. La búsqueda "Tofamilarín Arrabal" la habré realizado más de cien veces, todas ellas con resultados negativos. Al recordarlo sonreí. Por fin esta extraña pareja iba a "provocar" resultados, pensé. La realicé de nuevo para asegurarme de mi éxito. Así es como comprobé que este blog no existe.

¿O sí...?

Casualidad, o no, el cbrn (podéis ponerle las vocales que queráis) de google acaba de encontrarme justo cuando me decido a publicar esto. Al menos me queda el consuelo que tecleando "al azar" dos palabras cualesquiera, aparece única y exclusivamente este pequeño blog.

¡¡¡Prueben, prueben!!!

martes, 11 de diciembre de 2007

"Tofamilarín"

Estoy esperando información.
Y estoy impaciente.
Quiero volver a recitarlo:
"En la parta fistío de Anolipe,
las colipas, esvento de mi recho..."

Es todo lo que recuerdo y ni siquiera estoy seguro de que estos dos versos sean exactamente así.
En una agradabilísima conversación surgió este recuerdo y se me prometió que no tardaría en cumplir este pequeño sueño. Sé que es un pequeño abuso y sé que yo mismo podría molestarme verdaderamente en encontrarlo. Hasta el momento me he contentado con unas pocas búsquedas en la red. Infructuosas hasta el punto de que ya no es que no haya encontrado el texto completo, es que parece que el "Tofamilarín" sea un mito que mi mente ha creado. Ni una sola referencia pero yo sé que existe.
La obra de Arrabal es poco menos que inmensa, y yo tengo en casa una buena parte de ella, así que meterme en una biblioteca y repasar toda su obra en su caza no es precisamente, y a pesar de todo, una de mis prioridades. Máxime cuando se han ofrecido para ahorrarme tamaño esfuerzo.
Volveré a pasear por las calles en espera de que se obre el milagro y mi "surrealista", "absurdo" o "pánico" soneto aparezca al doblar alguna esquina.